Nuevos horizontes en la logística, el rol de la mujer en una industria en transformación, la logística es una pieza clave para el desarrollo económico y la competitividad empresarial en el mundo. Sin embargo, la participación femenina en esta industria sigue enfrentando barreras significativas, a pesar de su potencial para generar crecimiento y eficiencia. En Colombia, la inclusión de mujeres en el sector logístico avanza lentamente, con múltiples desafíos que van desde la percepción cultural hasta la falta de oportunidades equitativas.
El panorama actual de la mujer en la logística
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la participación de las mujeres en la fuerza laboral global representa aproximadamente el 55% del total. Sin embargo, en el sector logístico, esta cifra es considerablemente menor. A nivel mundial, las mujeres solo representan el 24% de la fuerza laboral en la industria logística, según el informe de Women in Supply Chain. En América Latina, la cifra asciende al 39%, mientras que en Colombia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reporta que solo el 29% de las trabajadoras del sector pertenecen a esta industria.
El desafío no solo radica en la escasa representación, sino en la dificultad de acceder a oportunidades laborales y ascensos dentro del sector. Factores como la falta de flexibilidad en el trabajo, la percepción de que la logística es un campo predominantemente masculino y las barreras estructurales para la promoción de mujeres en posiciones de liderazgo siguen limitando la equidad en esta industria.
Principales desafíos para las mujeres en la logística
- Falta de representación en cargos de liderazgo. Aunque la participación femenina en la logística ha crecido en los últimos años, las cifras en posiciones estratégicas siguen siendo bajas. En Colombia, solo el 38% de los cargos directivos en transporte están ocupados por mujeres. Esta falta de representación se traduce en menor influencia en la toma de decisiones y escasas oportunidades de mentoría para nuevas generaciones de profesionales.
- Prejuicios de género en la contratación y promoción La logística ha sido históricamente una industria dominada por hombres, y esto ha generado sesgos en los procesos de selección y ascenso. Muchas empresas siguen asociando la logística con actividades físicamente exigentes, lo que perpetúa la percepción errónea de que las mujeres no pueden desempeñarse en ciertos roles operativos.
- Falta de flexibilidad laboral La industria logística tradicionalmente opera con horarios rigurosos y condiciones de trabajo poco flexibles. Esto representa un obstáculo para muchas mujeres, especialmente aquellas que tienen responsabilidades familiares. La falta de opciones de trabajo híbrido o remoto limita la inclusión de más mujeres en el sector.
- Brecha salarial y acceso a beneficios equitativos En muchos casos, las mujeres en la logística ganan menos que sus colegas masculinos en posiciones similares. La falta de transparencia salarial y de políticas claras para la equidad de género sigue siendo un desafío para lograr una mayor inclusión.
El impacto positivo de la inclusión femenina en la logística
A pesar de los desafíos, la inclusión de mujeres en el sector logístico ha demostrado ser una estrategia beneficiosa para las empresas y la economía en general. Estudios como el de McKinsey & Company revelan que las compañías con una mayor participación femenina tienen un 35% más de probabilidades de alcanzar un rendimiento financiero superior al de aquellas con equipos homogéneos.
La digitalización y la automatización han sido factores clave para abrir nuevas oportunidades en la logística. Tecnologías como la inteligencia artificial, el análisis de datos y la optimización de rutas han reducido la dependencia de la fuerza física y han permitido la creación de puestos de trabajo más accesibles para las mujeres.
Casos de éxito: empresas que promueven la equidad de género en logística
Empresas como Drivin, una firma tecnológica especializada en logística, han demostrado que la equidad de género es un motor de crecimiento. Con una plantilla compuesta en casi un 50% por mujeres, la compañía ha apostado por la inclusión y el liderazgo femenino. Su presencia en más de 20 países ha permitido a mujeres acceder a posiciones de liderazgo, contribuyendo a la transformación del sector.
Otro ejemplo es la implementación de programas de mentoría y capacitación dirigidos a mujeres en la logística. Iniciativas como «Women in Supply Chain» han promovido el acceso a educación especializada, generando una red de apoyo para aquellas que desean desarrollarse en la industria.
Hacia una logística más inclusiva
Para reducir la brecha de género en el sector logístico, es necesario un compromiso conjunto entre empresas, gobierno y organizaciones del sector. Algunas estrategias clave incluyen:
- Implementación de políticas de equidad salarial para garantizar que mujeres y hombres reciban una remuneración justa por el mismo trabajo.
- Fomento de la capacitación en tecnología y liderazgo para preparar a más mujeres para roles estratégicos dentro del sector.
- Flexibilización de horarios y modalidades de trabajo para permitir que más mujeres puedan incorporarse y mantenerse en la industria.
- Sensibilización y educación en equidad de género dentro de las empresas para eliminar prejuicios y sesgos en la contratación y promoción.
La transformación de la industria logística hacia un modelo más inclusivo no solo beneficiará a las mujeres, sino que también fortalecerá la competitividad del sector en un mundo cada vez más digitalizado y globalizado. La participación equitativa de mujeres en logística no es solo un tema de justicia social, sino una ventaja estratégica para el crecimiento y la innovación.